El día 30 de diciembre, a las 8 de la mañana, mi querida gatita Sara, nos dejaba para siempre. Ella fue quien me enseñó a querer a los animales de una forma especial y a descubrir un mundo diferente lleno de sensibilidad y amor. La quise tanto, tanto, que no sabría explicarlo con palabras. Yo sabía que ya tenía que irse, pero al marcharse, un dolor agudo en mi corazón fue inevitable.
¡HASTA SIEMPRE MI PEQUEÑA Y PRECIOSA SARA!
Celia Gómez
Lo siento mucho Celia. Un beso.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias Inma. Un abrazo grande.
ResponderEliminar