Fredy estaba en la calle en muy malas condiciones. Con una enorme infección en los ojitos y llenos de pus. Ahora, ya recuperado, está feliz con su familia. Nuria Galo y su hija Marta lo han adoptado. Fredy tiene pasión por Marta. Yo estoy muy agradecida por haber querido a Fredy. Sé que va a estar genial. Mil gracias.
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