Como sabéis, Brea tenía una patita rota y muy infectada, no se dejaba coger, estaba aterrada. Fue rescatada por Caridad Ibáñez y nosotras nos hicimos cargo de ella. Laura y Jonatan fueron su casa de acogida y la cuidaron muy bien. Hubo que amputarle la pata por la infección tan grave que tenía. Es un amor de perrita a la que le encanta correr y jugar. Ahora ya tiene una familia maravillosa dispuesta a quererla muchísimo. GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE NOS AYUDARON.
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