Este precioso inseparable se había perdido en la calle Menacho. Su familia lo pasó muy mal ya que es un pajarito muy querido. Apareció en el bar Las Minas, detrás de El Botánico. Les encantó, pero cuando supieron que sus dueños lo estaban buscando, no dudaron en devolverlo. Su familia está muy emocionada y agradecida. NOS ENCANTA LA BUENA GENTE.
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