Sali estaba en la calle, solita y asustada. María y su novio la acogieron y cuidaron con mucho cariño. Ahora Sali ya está adoptada, es muy feliz y su familia la adora. Damos las gracias a todos los que han hecho posible que Sali tenga una familia y, en especial, a Kerstin que es un amor de persona.
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😄😄
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