Atropellado y abandonado dentro de un cubo, chillando de dolor, fue operado de su patita y está perfecto de salud y aunque la patita la tiene curada le quedó un poquito torcida. Pero Goofy corre, juega, pasea sin problema y es un auténtico amor. EN ADOPCIÓN.
Aquí vemos a Goofy cuando fue operado de su patita rota. Siempre fue un perrito bueno, cariñoso y tierno. Se da a querer con sólo conocerlo. Su mirada lo dice todo. Necesita una familia de buen corazón que sepa quererlo como es. Seguro que quien lo adopte, no se arrepentirá jamás.
Goofy es simplemente adorable.