Coco se había perdido. Es un pinscher, macho, de 11 años. Llevaba puesto collar. Una familia lo encontró ayer y hoy lo ha llevado al veterinario. Como tenía chip, pudo entregarlo a sus dueños que están muy contentos y agradecidos. GRACIAS A TODOS.
Llegó muy cansado porque estuvo llorando por la noche. Pero ya descansa tranquilo y feliz con su familia.