Koko se había perdido y tuvo la suerte de que Charo lo encontró, lo cuidó muy bien y a pesar de que le encantaría quedarse con él, ya que no tenía microchip, quiso entregarlo a sus dueños. Ahora Koko está de nuevo en su hogar, con Irene, feliz y contento. Por supuesto con chip. Agradecemos a Charo y a su familia su generosidad y nos alegramos de que Koko haya vuelto a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario